¿Prescribimos demasiadas quinolonas? ¿Conocemos bien sus efectos adversos?

Hola amig@ urgenciólog@, me ha parecido muy interesante compartir la siguiente información de algo que utilizamos diariamente.

Como urgenciólogos, en multitud de ocasiones nos encontramos en la tesitura de utilizar agentes antimicrobianos para combatir multitud de patologías infecciosas y al menos en mi medio de trabajo el grupo de las quinolonas se presentan como de frecuente uso.

Por ello he hecho este post con el fin de que nos queden claras algunas cosas básicas en cuanto a su utilización y a sobre todo a sus efectos adversos.

¿Qué son?

Las quinolonas y fluoroquinolonas (ciprofloxacino, levofloxacino, moxifloxacino, norfloxacino, ofloxacino y ácido pipemídico) son agentes quimioterapéuticos sintéticos (no los sintetiza ningún microorganismo) con toxicidad antimicrobiana selectiva y de amplio espectro, utilizados en multitud de infecciones bacterianas entre las que se incluyen infecciones de las vías urinarias, respiratorias, del aparato genital, gastrointestinal, así como infecciones cutáneas, óseas y articulares.

Como ejemplo de su estructura molecular te dejo el que creo que es el más usado y que mejor representa al grupo.

(S)-(–)-Levofloxacin Structural Formulae.png

Levofloxacino (Fluoroquinolona)

¿Cómo se clasifican?

Se clasifican en 4 generaciones según su orden de aparición.

  • Primera generación: Ácido nalidíxico y Ácido pipemídico
  • Segunda generación: Norfloxacina, Ciprofloxacina, Ofloxacina, Pefloxacina
  • Tercera generación: Lomefloxacina y Levofloxacino
  • Cuarta generación: Gatifloxacina y Moxifloxacina

 

¿Cuál es su mecanismo de acción? ¿Indicadas para…?

  • Actúan inhibiendo enzimas (topoisomerasas) indispensables en la síntesis del ADN y probablemente por fragmentación del ADN cromosómico.
  • Su actividad bactericida es dosis dependiente.
  • Su espectro de acción se ha ido ampliando, sobre todo desde la introducción de un átomo de flúor en la posición 6 (fluoroquinolonas) ya que mejora la penetración en tejidos y la unión a las topoisomerasas bacterianas.

En cuanto a su actividad frente a microorganismos hay que destacar:

  • Primera generación: Acido nalidíxico y ácido pipemídico
    • Son activas frente a enterobacterias y algún otro gramnegativo.
    • Inactivas frente a grampositivos, patógenos atípicos y anaerobios
  • Segunda generación: Norfloxacina, Ciprofloxacina, Ofloxacina, Pefloxacina
    • Mayor actividad frente a gramnegativos, incluida Pseudomonas aeruginosa.
    • Son activas frente a algunos patógenos atípicos.
    • Moderada actividad frente a grampositivos.
    • Prácticamente no son activas frente a anaerobios.
  • Tercera generación: Lomefloxacina y Levofloxacino
    • Mantienen las características de las de segunda
    • Tienen una mejor absorción por vía oral
    • Tienen mejor actividad frente a P. aeruginosa, grampositivos y patógenos atípicos.
    • Por sus propiedades farmacocinéticas éstas y las de la siguiente generación pueden usarse para el tratamiento de infecciones sistémicas.
  • Cuarta generación: Gatifloxacina y Moxifloxacina
    • Mejoría en la actividad frente a grampositivos y además una actividad buena frente a anaerobios, aunque disminuye su actividad frente a aeruginosa.

 

¿Conocemos sus efectos adversos?

El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia europeo (PRAC, del inglés Pharmacovigilance Risk Assessment Committee) ha evaluado el impacto de las reacciones adversas de duración prolongada y potencialmente irreversibles que afectan a los sistemas nervioso y osteomuscular. La razón de esta evaluación ha sido dejar patente los a veces olvidados efectos adversos y a la hora de prescribirlos tener bien presente la relación beneficio-riesgo de este grupo farmacológico tan usado.

 

Las principales conclusiones fueron las siguientes:

  1. Las reacciones adversas osteomusculares y del sistema nervioso, incapacitantes, de duración prolongada, y potencialmente irreversibles, aunque se consideran poco frecuentes, afectan a todas las quinolonas y fluoroquinolonas, constituyendo un efecto de clase.
  2. Debido a la gravedad de las reacciones observadas y teniendo en cuenta que pueden producirse en personas previamente sanas, cualquier prescripción de quinolonas, deberá realizarse tras una cuidadosa valoración de su relación beneficio-riesgo.
  3. Para los pacientes con infecciones graves por bacterias sensibles, este tipo de antibióticos continúa siendo una importante opción terapéutica.
  4. Por el contrario, en el caso de infecciones leves o autolimitadas, los beneficios de este tratamiento no superan el riesgo de sufrir las reacciones adversas mencionadas.
  5. Puesto que el ácido nalidíxico, cinoxacina, flumequina (no comercializados en España) y el ácido pipemídico, no conservan ninguna indicación para la que el balance beneficio-riesgo resulte favorable, se recomienda suspender su autorización de comercialización en toda la Unión Europea.

 

¿Qué se recomienda a los profesionales sanitarios?

  1. No prescribir quinolonas para:
    • El tratamiento de infecciones leves o autolimitadas.
    • Realizar profilaxis de la diarrea del viajero o de las infecciones recurrentes de vías urinarias bajas.
    • Pacientes con antecedentes de reacciones adversas graves tras la administración de este tipo de antibiótico
  2. Utilizar quinolonas para:
    • El tratamiento de infecciones leves o moderadamente graves exclusivamente cuando otros antibióticos recomendados no resulten eficaces o no sean tolerados.
  3. Tener en cuenta que:
    • Los pacientes de edad avanzada, trasplantados o aquellos en tratamiento con corticoides, presentan un mayor riesgo de sufrir lesiones tendinosas.
  4. Indicar a los pacientes que:
    • Interrumpan el tratamiento con este tipo de antibióticos y acudan al médico en caso de que presenten reacciones adversas de tipo osteomuscular o del sistema nervioso.

Fluoroquinolonas y aneurisma de aorta ¿Conocías esta relación?

Por otro lado, en una comunicación enviada de los laboratorios a los profesionales sanitarios, se informa de que las fluoroquinolonas sistémicas e inhaladas pueden aumentar el riesgo de aneurisma y disección aórtica, especialmente en las personas de edad avanzada.

Los estudios epidemiológicos describen un aumento en el riesgo de aneurisma y disección aórtica de, aproximadamente, el doble en los pacientes tratados con fluoroquinolonas sistémicas en comparación con los que no toman ningún antibiótico o toman otros tipos de antibiótico (amoxicilina).

Por ello, hay que tener muy en cuenta que:

  1. Las fluoroquinolonas sistémicas e inhaladas pueden aumentar el riesgo de aneurisma y disección aórtica, especialmente en personas de edad avanzada.
  2. En los pacientes con riesgo de aneurisma y disección aórtica, las fluoroquinolonas solo deben utilizarse después de una minuciosa evaluación riesgo/beneficio y tras considerar otras opciones terapéuticas previamente.
  3. Entre los factores que predisponen al aneurisma y disección aórtica se encuentran los antecedentes familiares de aneurisma, aneurisma o disección aórtica preexistente, síndrome de Marfan, síndrome de Ehlers-Danlos vascular, arteritis de Takayasu, arteritis de células gigantes, enfermedad de Behçet, hipertensión y aterosclerosis.
  4. Se debe advertir a los pacientes del riesgo de aneurisma y disección aórtica e informar que deben acudir a urgencias en caso de presentar dolor abdominal, de pecho o espalda, de naturaleza súbita/aguda.

 

 

Bibliografía

https://www.aemps.gob.es/informa/notasInformativas/medicamentosUsoHumano/seguridad/2018/NI_MUH_FV-14-2018-quinolonas-fluoroquinolonas.htm

https://sinaem.agemed.es/CartasFarmacovigilanciaDoc/2018/2018-10-23-Fluoroquinolonas-DHPC_ES.pdf

https://www.elsevier.es/es-revista-enfermedades-infecciosas-microbiologia-clinica-28-articulo-quinolonas-S0213005X09002468 

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